A raíz de la concienciación ecológica, y en la búsqueda de hacer de los ambientes áreas limpias, los restos de las obras de construcción y demolición deben almacenarse en contenedores para recogida de escombro. Con el fin de ser retirados al terminar la obra, para su correspondiente gestión.
Necesidad de contenedores para recogida de escombros
El sector de la construcción en España genera una gran cantidad de residuos, se estima que al año se producen entre 30 y 40 millones de toneladas de los mismos. El 80% de ellos puede reciclarse, un 35% se convierte en material granulado que se utiliza como materia prima de nuevas construcciones. El otro 45% debe ser tratados por gestores especializados.
La recogida y la gestión posterior de los residuos de construcción y demolición (RCD), hace necesario el uso de contenedores especiales. A fin de facilitar la retirada de los escombros por parte de los servicios encargados de su recogida y el traslado de dichos residuos hacia su disposición final.
Los contenedores para recogida de escombro, y las empresas que los suministran deben cumplir protocolos específicos. De acuerdo al material que se genere como residuo de la obra, según las disposiciones legales.
Generalmente, los materiales depositados en los contenedores son residuos de construcción comunes, como ladrillos, cerámica, hormigón, piedras, acero, hierro, madera o incluso plásticos o materiales eléctricos. Pero cuando se trata de demoliciones o excavaciones los residuos generados pueden incluir elementos tóxicos.
En esos casos, para el tratamiento de los residuos, los protocolos de recolección son especiales y requieren la contratación de empresas autorizadas para el manejo de dichos materiales. Tal es el caso de las demoliciones con retirada de uralita con amianto.
Tipo de residuos de construcción y demolición (RCD)
Los RCD son restos o escombros de naturaleza inerte generados en obras de excavación, construcción, reparación, remodelación, rehabilitación y demolición. Incluyendo construcciones menores y reparación domiciliaria.
Los residuos de la construcción y demolición pueden tener diferentes orígenes, clasificación y peligrosidad según los materiales que los conformen. Por ello, se establecieron las normas estatales que regulan las condiciones sobre la recogida y gestión de los residuos de construcción y demolición.
De la misma forma, las Ordenanzas Municipales del Ayuntamiento de cada región rigen los aspectos referentes a la producción, recogida y gestión de este tipo de materiales. Y de las empresas encargadas de esta labor.
Tipos de contenedores para la recogida de escombro
El tipo de contenedores para la recogida de escombro está relacionado directamente con el volumen de residuos generados en la obra de construcción o de demolición. Según las necesidades de cada obra, se pueden disponer de distintos tamaños: 3m3, 6m3, 10m3.
Los contenedores para la recogida de escombro se contratan en empresas especializadas, para su uso durante un tiempo limitado. Los de capacidad de 6 m3 son los más empleados en la mayoría de las obras y remodelaciones, sobre todo en áreas pobladas.
En cuanto al llenado de los contenedores, los mismos deben utilizarse exclusivamente para depositar escombros y residuos de construcción. Y el volumen de material nunca debe sobrepasar el volumen máximo admisible.
Reciclaje de escombros
La necesidad de cuidar el medio ambiente y preservar la biodiversidad, han llevado a que la sociedad esté cada vez más consciente de su misión para con el futuro del planeta y de la aplicación de la regla de las tres R del reciclaje: reducir, reciclar y reutilizar.
Es por ello que, las empresas encargadas de los contenedores para la recogida de escombros trasladan estos residuos a las plantas de reciclaje. Allí, son clasificados de acuerdo al material del que provengan mediante procesos especializados.
Después de los procesos de separación y clasificación, se llevan a una fase de triturado, en diferentes tamaños, según el uso para el cual se tengan destinados. Y, finalmente, se almacenan hasta poder ser reutilizados como un nuevo material.
El reciclaje de los escombros permite dar al material que era de deshecho, nuevos usos. Generando beneficio económico derivado de esta nueva actividad. Creando nuevos puestos de trabajo y logrando beneficio ecológico al reaprovechar los materiales evitando la extracción de más recursos naturales.
Gracias al uso de contenedores para la recogida de escombros de construcción y al posterior reciclaje de los mismos se contribuye también a la disminución del volumen de residuos que se depositan en los vertederos y en las zonas donde por ley está prohibido.
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