En la actualidad, todos los residuos tienen una utilidad posterior a su utilización en ambientes controlados. Este es el caso de los residuos de obra, que cuentan con procedimientos específicos y bien delimitados para llevar a cabo la gestión de residuos de obra y así garantizar la reutilización y reciclaje de estos recursos no renovables.
¿Qué son los residuos de obra?
Los residuos de obra son todos aquellos desechos que se generan a partir de procesos de construcción, remodelación o demolición de una edificación. Estos residuos son materiales de construcción que se han utilizado para dotar de solidez a las estructuras.
Es por ello que, los residuos de obra significan un gran porcentaje de desechos en el planeta, especialmente en aquellas ciudades pobladas y con gran número de edificaciones. Por ello, es necesario conocer la forma correcta de desecharlos, siguiendo los protocolos de gestión de residuos de obra previamente establecidos por las autoridades.
Clasificación de los residuos de obra
En cierta medida, todos los residuos de obra son potencialmente contaminantes, especialmente cuando no se desechan de la forma adecuada. Es por ello que en Madrid existen directrices para la adecuada gestión de residuos de obra, con la finalidad de reducir su impacto medioambiental.
Estos residuos de obra son mundialmente clasificados de diversas maneras, ya que no todos provienen de las mismas materias primas ni se desechan de la misma forma. En términos generales, la clasificación de los residuos de obra tradicional se encasilla en los siguientes grupos:
Residuos peligrosos
La gestión de los residuos de obra peligrosos y nocivos se basa en la premisa de que se trata de desechos que pueden resultar dañinos para el ser humano, especialmente por tratarse de materiales inflamables o tóxicos para el organismo.
Este es el caso de residuos de pintura, restos de asbestos y solventes. En estos casos, suelen dirigirse a vertederos específicos, pero este es un trabajo que realizan las empresas de alquiler de contenedores, quienes normalmente representan legalmente bajo la personalidad del gestor de residuos.
De manera más específica, las formas de identificar residuos peligrosos involucran tener en cuenta los siguientes detalles:
- Si los residuos están compuestos de sustancias originalmente peligrosas como, por ejemplo, el mercurio.
- Si los residuos se han convertido en peligrosos con el paso del tiempo, motivado al lapso que han permanecido en la construcción.
- Si los residuos fueron envases o depósitos de materiales peligrosos como, por ejemplo, recipientes de solventes o pinturas.
En esta clasificación también se encuentran todas aquellas estructuras completas que se han convertido en peligrosas con el paso de los años.
Residuos inertes
Los residuos inertes son todos aquellos que no generan cambios significativos al encontrarse en el ambiente. Esto significa que no resultan contaminantes pero tampoco son de valorización para nuevos procesos de construcción. Algunos ejemplos de este tipo de residuos son la tierra o las piedras.
Residuos susceptibles de valorización
En términos de gestión de residuos de obra, los residuos susceptibles de valorización son todos aquellos que tienen un valor potencial para su reutilización, en otros procesos de construcción. Mediante procesos de reciclaje, este tipo de residuos pueden ser trabajados y obtener nuevas materias primas para realizar otro tipo de construcciones.
El ejemplo más común de este tipo de residuos se da cuando una empresa de alquiler de residuos, que a su vez ejerce como gestora de residuos, se encarga de procesar restos de hormigón para posteriormente, fabricar carreteras o vías públicas.
Además, al hablar de gestión de residuos de obra también destacan todos aquellos residuos para reutilización, cuya finalidad principal es la de ser utilizados en obras específicas, a manera de acondicionamiento. En cualquier caso, estos residuos son trabajados por plantas de reciclaje industriales.
¿Cómo se lleva a cabo la gestión de residuos de obra?
En Madrid, la gestión de residuos de obra es llevada a cabo por las empresas de alquiler de contenedores, que se encargan de ofrecer servicios completos. Esto significa que, al contratar los servicios de una empresa de alquiler de contenedores, se te proporcionará un contenedor para depositar tus residuos y posteriormente ser gestionados.
Estas empresas se encargan de transportar los residuos a plantas de reciclaje, donde serán aprovechados según sus propiedades y utilidades. De esta manera, estarás contribuyendo al aprovechamiento de los recursos existentes en el planeta tierra.
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