En España un tema sumamente importante es la gestión integral de residuos, hasta el punto de que existen diferentes normativas dirigidas a regular la materia. Se trata de un proceso vinculado a un plan de desarrollo sostenible y, por tanto, amigable con el medio ambiente y el planeta. Esto se lleva a cabo cumplimiento a una serie de pasos. Pero, a continuación, te contamos a qué se refiere.
¿Qué es un residuo?
Es toda sustancia, elemento, material u objeto que resulta del uso o consumo de actividades, institucionales, comerciales, de servicios o domésticas. Las cuales el generador rechaza, abandona o que entrega, pero que además se caracterizan por:
- Ser susceptibles de transformación en un nuevo bien.
- Ser susceptibles de aprovechamiento.
- O ser aptos para su disposición final.
Lo cual implica que pueden ser aprovechables o no aprovechables. Dicho de otro modo, un residuo es todo material considerado desecho y que, por tanto, debe ser eliminado una vez que ha cumplido su misión. Lo anterior ocurre puesto que se asume que no tiene valor y, por lo tanto, no debe ser conservado. No obstante, actualmente se considera materia capaz de ser reutilizada o reciclada.
¿Qué es una gestión integral de residuos?
Una gestión integral de residuos alude a un método para manejar los residuos sólidos urbanos, que se basa en un programa de desarrollo sostenible. Cuya finalidad principal es disminuir la cantidad total de residuos que son remitidos para su disposición final.
Esto se realiza para preservar la salud del ser humano e incrementar su calidad de vida, al contribuir con el mantenimiento del medio ambiente y recursos naturales.
¿Cuál es el objetivo de la gestión integral de residuos?
Para empezar debes tener en cuenta que la gestión de residuos se rige por tres fundamentos básicos:
Reducir
Abarca disminuir la cantidad total de residuos, con el fin de evitar una mayor contaminación generada por los desechos y la desintegración de sus materiales.
Reutilizar
Alude a usar aquellos residuos que todavía tienen disponibilidad de vida útil, como medida alternativa a desecharlos. Por tanto, se refiere a extender el tiempo de funcionalidad de un producto desde que se efectuó su adquisición hasta la fase final de desecho.
Reciclar
Involucra transformar residuos y materiales con la finalidad de fabricar nuevos productos e insertarlos en el mercado.
Ahora bien, el objetivo de poner en práctica estas reglas en conjunto con un programa de gestión integral de residuos consiste en lo siguiente. Proporcionar una manipulación oportuna de los desechos originados en un área específica, para evitar su repercusión negativa sobre la salud y el ecosistema.
¿Cuáles son las actividades que se deben realizar para lograr una correcta gestión integral de residuos?
La gestión integral de residuos se trata de un proceso que, a fin de cumplir su objetivo, debe realizar varia fases o actividades:
Diagnóstico
Su finalidad es identificar en qué estado se encuentran los residuos y determinar de qué modo se está efectuando su almacenamiento.
Separación
Alude a realizar la separación de los desechos procedentes de su fuente de generación, para luego llevar a cabo actividades dirigidas a clasificar tales elementos.
Recolección y transporte
La recolección se refiere a una actividad que se debe realizar con mucho cuidado y, generalmente, en horas previamente establecidas. Consiste en clasificar los residuos para concretar cuales deben ser trasladados para lugares de disposición final. Por otro lado, el transporte incluye desplazar los residuos a diferentes puntos para proceder a realizar su gestión integral.
Tratamiento
Engloba obtener nuevos materiales o materia prima para elaborar diferentes productos a raíz de aquellos residuos separados. Esto se realiza mediante la puesta en práctica de una transformación física o química.
Comercialización
Después de que se ha realizado la correcta separación y transformación de un residuo, este puede ser comercializado. Para ello es sumamente importante determinar cuáles residuos se pueden reaprovechar.
Disposición final
Es la fase donde se procede a aislar y almacenar los residuos que no son aprovechables de manera definitiva. Tales residuos se trasladan a sitios concretos a fin de evitar mayores niveles de contaminación y probables daños sobre la salud del ser humano.
Ten en cuenta que llevar a cabo una correcta gestión integral de residuos ayuda a disminuir el impacto negativo sobre el medio ambiente y permite aprovechar los recursos.
¿Cómo se clasifican los residuos?
Básicamente los residuos se clasifican de acuerdo a tres criterios, que aluden a su origen, peligrosidad y biodegradabilidad.
Origen
Se incluyen los residuos domésticos, que se generan dentro del hogar, ya sean orgánicos e inorgánicos, reciclables y no reciclables. También abarca los municipales, que son los gestionados a nivel local y son generados en jardines, mercados y calles. Por otro lado, están los industriales que pueden ser materia peligrosa, radiactiva química.
Además, están los hospitalarios, tales como el material médico que se considera un residuo peligroso. Los de construcción, que son difíciles de gestionar por su gran tamaño. Los mineros, que son residuos líquidos, sólidos o en forma de pasta que surgen del aprovechamiento de recursos geológicos. Por último los radiactivos, que son aquellos compuestos por elementos químicos.
Biodegradabilidad
De acuerdo a esta clasificación los residuos pueden ser orgánicos, que aluden a aquellos de origen biológico o provienen de materia vegetal, animal o comestible. Pero que, además, son biodegradables.
Por otro lado, están los residuos inorgánicos, cuya composición es artificial o industrial y no son biodegradables, tales como una botella o un objeto de metal. Pero que, además, tienen un proceso de descomposición muy lento.
Peligrosidad
En primera están los residuos inertes, que son aquellos que una vez depositados en vertederos no experimentan cambios relevantes a nivel biológico, químico o físico. También están los residuos peligrosos, que representan un peligro tanto para el medio ambiente, como para los diferentes seres vivos.
Por último, están los residuos no peligrosos, dentro de la que se incluyen todos los residuos que no pueden integrar las categorías previas. Sin embargo, también es posible clasificar los residuos según su composición con fines de reciclaje, para los cuales se destinan contenedores distintos.
Empieza a aportar tu contribución al medio ambiente, por medio de la puesta en marcha de un novedoso plan de desarrollo sostenible. Una gestión integral de residuos, es la mejor forma de sacar provecho de lo que muchos consideran que es un desecho. Incluso muchas empresas se pueden encargar de ello y cuentan con los mecanismos necesarios.
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